Si su médico sospecha que está sufriendo o ha sufrido un ictus o un golpe en la cabeza, puede sugerirle inmediatamente una resonancia magnética o un TAC.
En primer lugar, se pregunta a la persona por sus síntomas y la medicación que toma, y a continuación se le realiza una exploración física, como una prueba de audición y pruebas de equilibrio, entre otras:
- Pruebas de movimientos oculares
- Pruebas de movimiento de la cabeza
- Prueba de la silla giratoria
También es posible que le pidan que se haga unos análisis de sangre para comprobar si hay alguna infección.