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La debilidad es igual a la ELA.
No es cierto
Revisado médicamente y escrito por Ashwin Malhotra, M.D. -5 de abril de 2021
Como neurólogo, una de las cosas más difíciles que tengo que hacer es decirle a un paciente que tiene esclerosis lateral amiotrófica (ELA). Se trata de un trastorno neurodegenerativo implacable y progresivo del sistema nervioso periférico. La palabra "neurodegenerativa" significa "Las neuronas o las células mueren y se degeneran". La muerte de las neuronas/células conduce a la falta de función, que después de algún tiempo notamos como síntomas clínicos. Uno de ellos es la debilidad muscular. Así que, naturalmente, nuestra mente concluye que la nueva debilidad muscular debe ser la ELA. La razón por la que nosotros, incluso como médicos, a veces saltamos a la ELA como la enfermedad número 1 en la lista de enfermedades de la neurona motora (la neurona motora es el tipo de célula/neurona que está degenerando aquí) es porque la ELA es la enfermedad de la neurona motora más común. Sin embargo, lo que suele quedar fuera del conocimiento común es cuán común es la enfermedad de la neurona motora más común. La respuesta es entre 2 y 4 de cada 100.000 personas.
Hay una larga lista de otras posibilidades, la mayoría menos temibles que la ELA, que son más comunes como etiología subyacente de la debilidad.
Todas las contracciones musculares equivalen a la ELA. No es cierto | La nueva fatiga equivale a la ELA. No es cierto | Toda disfagia es igual a la ELA. No es cierto
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Las fasciculaciones musculares son otro síntoma que pone nerviosos a los pacientes y a los médicos y hace pensar en la ELA. Sin embargo, también hay muchas otras enfermedades que pueden causar fasciculaciones musculares, en algunos casos más frecuentes que la ELA. Hay que tener en cuenta el síndrome de fasciculación benigna, que a menudo se confunde con la ELA. La fatiga generalizada y la disfagia entran en la misma categoría. Ningún síntoma es diagnóstico de la ELA, pero todos ellos pueden observarse en la ELA y en muchos otros trastornos.
Así que, en resumen, es responsabilidad del médico discutir la posibilidad de una ELA cuando se presenta cualquiera de los síntomas que sugieren una ELA. Pero también es necesario compartir los datos de incidencia y prevalencia con los pacientes y agotar otros posibles diagnósticos diferenciales antes de asignar el diagnóstico de ELA a un paciente. La revisión de este tema en detalle está más allá del alcance de esta entrada del blog, pero se puede encontrar literatura más detallada en otros lugares:
Referencias:
- Al-Chalabi A, Hardiman O. The epidemiology of ALS: a conspiracy of genes, environment and time. Nat Rev Neurol 2013;9(11):617-628. doi:10.1038/nrneurol.2013.203.
- Chiò A, Logroscino G, Traynor BJ, et al. Epidemiología global de la esclerosis lateral amiotrófica: una revisión sistemática de la literatura publicada. Neuroepidemiology 2013;41(2):118-130. doi:10.1159/000351153.
- Quinn, C. y Elman, L., 2020. Esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades de la neurona motora. CONTINUUM: Lifelong Learning in Neurology, 26(5), pp.1323-1347.
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